Valencia, 7 de marzo de 2014. Este mediodía se ha clausurado el seminario “Bioética Narrativa”, celebrado en el Palau de Pineda, sede de laUniversidad Internacional Menéndez Pelayo. Durante tres jornadas se ha atendido a la importancia de la humanización de la sanidad, atendiendo a las narraciones de las personas, que se concretan en sus vidas y en la forma en la que esas vidas se narran. La forma en la que nos relatamos y el resto nos relata es fundamental, puesto que desde estas perspectivas se nos puede garantizar un trato justo y que atienda a nuestras diferencias. Estos aspectos se vuelven más importantes todavía cuando tratamos del ámbito sanitario.
Han participado personalidades de primer nivel en el estudio de la relación entre sanidad y ética, exigiendo una sanidad más próxima al ser humano, entendido en toda su complejidad. Es desde esta necesidad desde la que la narración tiene un papel central, aspecto que fue enunciado por Ortega, un filósofo español que debe ser reivindicado y estudiado por la actualidad de su pensamiento. Autores como Agustín Domingo, Lydia Feito, Kathryn Montgomery, Diego Gracia, Jesús Conill, Íñigo Marzabal, Sandra Ruiz o Tomás Domingo, han enmarcado las ventajas de esta forma de entendernos y las potencialidades de estos planteamientos en el momento de tomar decisiones sanitarias.